Reconciliación

RECONCILIACIÓN

ENLACES RÁPIDOS

"Perdonéis los pecados les son perdonados, ya quienes se los que retener son retenidos" - Jn. 20:23 "

Reconciliación
Muchas veces la gente comete errores, es un hecho innegable de la naturaleza humana. Algunos errores son mayores que otros y algunos errores pueden tener un mayor impacto en los de la propia familia, así como todos los que les rodean. Lo mismo puede decirse del pecado: algunos pecados tienen mayor peso que otros, pero su impacto en nuestra relación con Dios y la Iglesia, no obstante.

Dios, en su bondad, entiende la naturaleza humana y sabe cómo ayudarnos en nuestra lucha por la santidad. Es por eso que envió a su único Hijo a morir por nuestros pecados. Por los méritos de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, así la comisión que dio a sus Apóstoles, Cristo instituyó el Sacramento de la Penitencia o Reconciliación, a fin de que los fieles para reparar sus pecados, renovar su relación con Dios, y resolver para no cometer los mismos pecados. En la Confesión, la gracia perdida por el pecado se ha restaurado y nuestra amistad de Dios se renueva y fortalece.

Para algunos, la idea de derramar los secretos de lo más profundo del alma puede ser un pensamiento aterrador y temeroso y para otros el pensamiento de los pecados personales de uno puede sentirse como una carga que no puede ser levantada. Sin embargo, este sacramento fue instituido por Cristo para liberar a los imprisioned por el miedo y para aliviar la carga del pecado de los hombros de los pecadores. Por mucho que deseemos sentir este perdón, es Cristo el que nos espera y anhela para nosotros venir a Él en el confesionario, y por medio de sus sacerdotes, nos da su gentileza, la comodidad, la curación, y la orientación que se parte de esta primer paso en la reconstrucción de nuestras vidas.
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